Beneficios del masaje en los bebés y niños | Técnicas

¡Los masajes infantiles son antiquísimos! Los beneficios del masaje infantil son muchos. En algunas culturas los masajes a bebés y niños se han convertido en una tradición que se va transmitiendo de generación en generación por los beneficios que se obtienen de esta práctica. La tradición del masaje infantil está muy arraigada en Oriente, siendo dos buenos ejemplos India y China.

En India masajean el cuerpo desnudo del bebé con aceites vegetales templados, siempre teniendo cerca a la madre. En los hospitales de medicina tradicional de China se dan masajes, a los que llaman Tuina infantil, para tratar diferentes patologías como por ejemplo fiebre, vómitos, etc. de los niños. En China incluyen dentro de los programas de las escuelas infantiles la práctica de masajes infantiles, donde los niños son los que se aplican los masajes.

En Brains Nursery School, en esta ocasión, hemos querido rescatar esta tradición para contaros la importancia que llegan a adquirir los masajes en los niños. Y es que dar un pequeño masaje de forma más o menos continua ayuda a su correcto desarrollo físico y mental. La salud del bebé o niño va a mejorar sustancialmente, se estimula el sistema nervioso, los masajes les provocan relajación y les llenan de positivismo y confianza.

Además, cuando se aplican, les nutren de manera afectiva a través de la piel y estimulan sus sentidos, lo que mejora el vínculo que se establece entre el peque y sus padres. ¡Los masajes benefician tanto al niño como a los padres que lo dan!

Beneficios del masaje en los niños:

1. Mejora el tránsito intestinal y alivia molestias estomacales: ayuda a los cólicos, estreñimiento, gases, como cualquier dolor derivado de esto.
2. Contribuye a su relajación, ya que disminuye el estrés en el niño: sirve de ayuda para que el pequeño se relaje y que no sufra estrés, porque las hormonas del estrés se reducen y aumentan las relajantes.
3. Ayuda a conciliar el sueño: al aumentar la relajación, el niño consigue dormir más profundamente y durante más tiempo.
4. Te conecta emocionalmente con tu hijo: favorece la creación de vínculos mucho más estrechos con las personas que les dan los masajes. Se genera una mayor y mejor comunicación.
5. Estimula su desarrollo muscular: los masajes son estimulantes del desarrollo muscular de las piernas y de los brazos para que no tenga ningún problema de movilidad, puesto que favorece la tonificación y la relajación.
6. Mejora las conexiones neuronales estimulando el desarrollo cognitivo: el proceso de mielinización se potencia y esto provoca un mejor desarrollo de las conexiones neuronales.
7. Fomenta su integración social: le habitúa a la recepción de estímulos y el contacto con otras personas, ayudándole en sus habilidades sociales.

Beneficios del masaje infantil para padres, madres y educadores:

Como ya hemos comentado, dar un masaje a tu hijo es tanto beneficioso para el niño como para la persona que lo da.  Los padres que frecuentan esta práctica con sus hijos desde que son bebés muestran una relación y un vínculo más estrecho con el niño y una mayor confianza con el paso del tiempo. Entrar en contacto con él a través de los masajes ayuda a entenderle mucho mejor, conocer de cerca las señales que da y que muchas veces no sabemos interpretar adecuadamente.

Además, fomenta el incremento de la autoestima y mejora el apego y las habilidades de padres y educadores. En resumen, los beneficios son:

1. Fomenta la comunicación sin palabras: Esta práctica enriquece la manera en que padres e hijos pueden entenderse más allá del lenguaje hablado. Mejorando la capacidad de leer y responder a las señales no verbales entre ellos.
2. Profundiza la conexión entre padres e hijos: Participar juntos en esta actividad puede intensificar el lazo afectivo. Creando momentos significativos de unión y comprensión mutua desde las primeras etapas de la vida.
3. Promueve el respeto recíproco: Al interactuar de esta manera, tanto padres como bebés aprenden a valorar y respetar las necesidades y límites del otro, estableciendo una relación basada en el entendimiento mutuo.
4. Contribuye a la disminución del estrés parental: Ofrece un espacio de calma y desconexión de las presiones diarias, lo que puede ser especialmente beneficioso para aliviar el estrés y fomentar un ambiente de tranquilidad en el hogar.
5. Apoyo contra la depresión posparto: Actúa como un soporte emocional para las madres que enfrentan depresión después del parto, al ofrecer un medio para fortalecer el vínculo con sus bebés y sentir apoyo en la transición a la maternidad.

El mejor ambiente para dar un buen masaje:

Para que el masaje surta su efecto y se dé de la mejor manera posible, hay que crear un ambiente adecuado y para ello os dejamos las siguientes características:

• La luz de la habitación tiene que ser delicada. Es mejor que no enfoque directamente.
• La temperatura debe ser elevada, aproximadamente 24 grados y si se utiliza música ambiental mucho mejor ya que va a favorecer a una mayor relajación.
• La persona que va a dar el masaje es importante que también se encuentre completamente relajada porque si está en tensión no conseguiría transmitir la relajación que estamos buscando para el niño.
• Se recomienda que los masajes a los niños se realicen con aceites vegetales, de origen biológico y prensados en frío. No tienen que tener olor y por supuesto que estos aceites sean de gran calidad.
• Un buen momento para darle el masaje sería después de su baño, siempre y cuando el pequeño esté cómodo y no se encuentre rígido. Él es el que tiene que prestarse a que le hagamos el masaje.

¿Cuál es la técnica adecuada para dar un masaje a los niños?

En este apartado os vamos a explicar de forma muy clara como podéis hacer vosotros mismos masajes a vuestros hijos.

• Los movimientos de las manos tienen que ser de dentro hacia fuera, siempre haciendo el movimiento con firmeza. Todos los movimientos hay que hacerlos a un ritmo constante y suave.
• El masaje debe comenzar en el pecho y después hay que ir dirigiéndose hacia los brazos. Después vamos a las manitas, estirando los dedos con cuidado y hacemos lo mismo con los pies y los deditos.
• También es bueno masajear su estómago, para ello deslizamos los dedos en dirección a la tripa. Este masaje es muy bueno para los bebés con gases.
• Finalmente, podemos terminar el masaje en su espalda, desde el centro de esta hasta los extremos, al igual que hacíamos en el pecho.

Esperamos que este artículo os ayude a realizar masajes a vuestros pequeños y de este modo contribuir en su relajación. Además, seguro que es un momento bonito y entrañable que disfrutaréis ambos.

¿Acostumbras a dar masajes a tu bebé o niño pequeño? Esperamos que sepas ya los beneficios del masaje infantil ¿Qué es lo que más le gusta? Nos encantaría que lo compartieses con nosotros dejándonos un comentario.