Los padres vivimos con gran angustia y preocupación los obstáculos diarios que tenemos que superar para hacer realidad esta tan nombrada conciliación, al tener la sensación de no ser posible. Esta situación genera angustia y grandes sentimientos de culpabilidad.
Nunca nos parece suficiente.
Por supuesto que la presencia de los padres y su responsabilidad en la crianza es la base de un desarrollo emocional adecuado, pero cuando nuestro tiempo se ve limitado, no es aconsejable vivirlo desde la frustración o incapacidad para ser padres plenos. Lo más importante es que la presencia de los padres sea sanadora, no tóxica y educar con armonía no desde la culpa, angustia o exceso de estrés.
Los más pequeños se empapan de nuestras emociones y en ocasiones, no logran entenderlas. Por ello, es tan importante trabajar con los niños emociones positivas, para que no perciban el mundo como un lugar desagradable, cambiante y caótico.
Aunque nos resulte a veces difícil de creer, trasmitimos nuestras emociones. Si éstas son de culpa o frustración, los peques pueden reaccionar con irritabilidad o rebeldía. No asumen normas, límites, rutinas, etc.
Si la conciliación es difícil, debemos optar por compartir un tiempo de calidad, sin angustias y sentimientos de culpabilidad: “padres felices, hijos felices“.
DECÁLOGO PARA HACER DE LA CONCILIACIÓN UN MOMENTO FELIZ
El buscar tiempo de calidad. Esto supone:
- Los niños no quieren padres prefectos ni momentos perfectos, evitar la necesidad de perfección, quieren nuestra presencia feliz.
- Estar en el momento presente, acompañando emocionalmente a nuestros pequeños.
- Potenciar los momentos afectivos con los niños, momentos de entrega, liberaremos dopamina, oxitocina y nos sentiremos mucho mejor.
- Aprender a desconectar: fuera móviles, teléfonos. En nuestro tiempo, aunque no sea suficiente nos tiene que acompañar mucho amor y nuestros cinco sentidos. Nuestros pequeños lo perciben todo y por supuesto, cuando son “el segundo plato”.
- Nunca compensar materialmente nuestra ausencia o falta de tiempo.
- En los tiempos que podemos estar juntos aprender a ser cómplices y compartir aventuras y risas. Muy recomendable compartir actividades o juegos en contacto con la naturaleza.
- No sobrecargarles de actividades durante nuestra ausencia, los pequeños tienen derecho y deben aburrirse, no deben estar siempre teledirigidos por los padres, nos pueden y deben echar de menos.
- Poco tiempo, pero sin culpabilidad: adelante con rutinas, hábitos y límites. Por supuesto con flexibilidad cuando sea necesario.
- El tiempo a los hijos supone estar no hacer. Huir de la imagen del padre que se esfuerza constantemente en complacer a sus hijos compartiendo actividad tras actividad y buscando la mayor sensación.
- También solo es posible conciliar feliz desde la búsqueda de nuestros momentos o tiempos de autocuidado como padres.
En BRAINS NURSERY SCHOOLS, como expertos en la etapa infantil de 4 meses a 6 años, facilitamos a los padres la conciliación, desde la serenidad, haciendo que sus familias puedan disfrutar de diferentes actividades relacionadas con el ocio, deporte y formación. Ayudándoles así a cuidarse y disfrutar para poder cuidar y educar sanamente a los más pequeños. Todo ello gracias a su ubicación dentro del complejo QBIC La Moraleja.
Qbic La Moraleja es un espacio integrador y multidisciplinar que permite el desarrollo de diferentes actividades dirigidas a la educación, el ocio y el deporte. Nada mejor que recoger a tus hijos de la escuela, tras un divertido partido de pádel en pareja o con otros papás o un buen entrenamiento personal o una sesión de coaching o natación. Auto-cuidarse para cuidar mejor de nuestros niños.
¡Nos preocupamos de los pequeños y también de los más mayores!