Hoy en día es imprescindible que los padres inculquen el hábito de la lectura en los niños desde temprana
edad, ya que debido a la gran exposición tecnológica a la que están sometidos, cada vez es más complicado
despertar en ellos el interés por los libros. En este artículo te contaremos los beneficios de fomentar el hábito de la lectura en niños.
¿Qué aporta la lectura al desarrollo intelectual de los niños?
La lectura les aporta un crecimiento y desarrollo personal que no se consigue si su ocio se centra
exclusivamente en videojuegos, televisión y ordenador. Para conseguir que los niños le dediquen tiempo a leer cuando crezcan, es recomendable ponerles en contacto con la lectura desde bebés, y sobre todo a partir de 1 año de edad. Si esperamos a que el niño esté en edad escolar, no relacionará lectura con diversión, sino con obligación, y será mucho más complicado que adquiera el hábito.
Cuando el niño está aprendiendo a leer, debemos sentarnos a ayudarle y felicitarle por su progreso, de esta forma conseguiremos motivarle. La lectura fomenta la relación padre/madre e hijo, en el ámbito emotivo y de la afectividad, aumenta su aprendizaje sobre el mundo y sobre la vida en general, ejercita su memoria, su capacidad de imaginación y agilidad mental.
Permite que el niño aprenda vocabulario, ortografía, palabras y frases complejas y que aumente su nivel cultural. Los libros despiertan en el niño sentimientos, emociones y reacciones y desarrollan su capacidad
de abstracción al dibujar en su mente lo que está leyendo.
¿Cómo incentivar la lectura en los niños?
1. Utilizar el libro adecuado en cada etapa
Cuando todavía son bebés, se recomienda leerles libros de tela ilustrados y con contenido sonoro. Es bueno
jugar con el énfasis y las entonaciones de los diálogos.
Posteriormente, utilizar libros con poco texto, muchos dibujos y separados en capítulos para que el niño
pueda hacer pausas. Utilizar libros que el niño pueda comprender fácilmente, adaptándolos a su edad y a su
comprensión lectora, ya que no todos practican este hábito con la misma frecuencia.
2. Conoce los gustos del niño
Escucharles para conocer cuáles son sus gustos personales y así utilizar libros que traten temas de interés
para él y en los cuales pueda sentirse identificado.
3. Que el niño vea leer a sus padres
Los niños imitan lo que ven, por lo que es recomendable que el niño vea a sus padres leer y disfrutar con la
lectura, ya sea de libros, cómics, revistas, etc. De esta forma, lo relacionarán con algo positivo e
imitarán esta acción posteriormente.
4. Todos los días dedicarle un rato a la lectura
Es importante crear un ambiente propicio para la lectura en casa, dedicar un lugar específico para los libros y establecer una rutina diaria para leer. Fijar un tiempo específico cada día para la lectura, preferiblemente antes de dormir, no solo ayudará a crear un hábito, sino también a relajar al niño y prepararlo para una buena noche de sueño. Preferiblemente, a la misma hora (antes de acostarse suele ser un buen momento, para conseguir además que se relajen antes de dormir).
5. Libros de historias conocidas
Leer libros en los cuales aparezcan personajes de películas o series de televisión conocidas por el niño, de esa forma reconocerá los personajes y la trama y será más sencillo captar su atención.
6. Hay que evitar insistir demasiado u obligar a los niños a leer si estos no quieren
Leer requiere un proceso de aprendizaje y es mejor ir incentivándoles día a día y poco a poco para que llegue el momento en el que ellos mismos decidan coger el libro y ponerse a leer.
Desde las Escuelas Infantiles Brains fomentamos el hábito de la lectura con nuestros alumnos y esperamos que estos consejos te sean útiles y para ponerlos en marcha en casa. Puedes dejarnos un comentario con tu experiencia o con tus tips, ¡nos encantará leerlo! Aquí os dejamos con otra forma de desarrollar las capacidades intelectuales y el pensamiento lógico de los niños, a través del aprendizaje del ajedrez.
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