Hoy en día nadie duda de que saber inglés es algo que no puede faltar en ningún currículum, pero a la hora de la verdad no todo el mundo es capaz de enfrentarse con seguridad a una entrevista de trabajo que se aborde en este idioma, o a hablar en público con soltura y fluidez cuando la circunstancia lo requiere.
Estas dificultades no tienen por qué aparecer si el aprendizaje de este idioma se comienza desde que el niño es pequeño. También ayudará a conseguirlo el que dicho aprendizaje se de en un ambiente de afectividad, donde se refuerce la autoestima y las capacidades individuales, y se aporte al niño las herramientas necesarias para que el inglés se afiance de manera natural, sin apenas darse cuenta.
Con este marco de referencia, me gustaría explicar cuáles son las principales ventajas de aprender inglés, o cualquier otro idioma, a edades tempranas.
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Infantil: la mejor etapa para aprender idiomas
La principal ventaja es que durante los primeros años el cerebro muestra aún mucha plasticidad, y por tanto, el niño tiene una mayor facilidad para la adquisición de cualquier idioma. Lo aprende de una forma innata, sin hacer un esfuerzo voluntario y consciente por aprenderlo, el idioma se va adquiriendo según se desarrolla su estructura cerebral. Entre los 0 y los 4 años es el momento en que se generan más conexiones neuronales, por lo que hay una mayor capacidad para absorber y asimilar la información si se produce una adecuada estimulación. Cuando el aprendizaje del idioma se produce a edades más avanzadas, la adquisición de conocimientos es más lenta y difícil, ya que el adulto utiliza dos áreas neuronales diferentes, mientras que el niño cuando aprende el segundo idioma, lo almacena todo en la misma zona cerebral.
Mejor desarrollo de las capacidades básicas
- Aprender inglés desde pequeños facilita un mejor desarrollo del cerebro, de modo que:
- Serán niños con mayor capacidad de concentración.
- Mayor agilidad y capacidad en la resolución de problemas.Mejor atención y memoria.
- Más posibilidad de realizar varias tareas al mismo tiempo.
- Mayor facilidad para realizar relaciones y conexiones entre distintos conceptos.
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Seguridad para expresarse en público en un segundo idioma y en general mayor confianza en sí mismos
Si desde pequeño el niño aprende de manera natural a hablar inglés, se manejará con soltura en este idioma a medida que crezca y vaya surgiendo la necesidad de utilizarlo en otros contextos que no sólo sea el escolar. También es importante ayudarles a asociar la exposición en público en un segundo idioma a algo positivo y gratificante en sí mismo, para que en un futuro a medio y corto plazo, el uso del inglés ante cualquier persona o auditorio lo aborden con la misma naturalidad y soltura que cuando eran pequeños, sin miedo a equivocarse o a lo que piensen los demás.
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Contacto con otras culturas
Aprendiendo dos idiomas desde pequeño, el niño tiene acceso de entrada al conocimiento de dos culturas diferentes, por lo que se enriquecerá su educación y desarrollo intelectual y tendrá una mente más abierta hacia el mundo y en lo que respecta a su relación con los demás. También le permitirá aceptar e interesarse por otras culturas y formas de vida distintas a la suya.
Podrá comunicarse con personas de otras nacionalidades y tendrá acceso a un mundo más globalizado.
Otro aspecto muy destacable es que desarrollan más facilidad a la hora de aprender un tercer idioma.
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Niños más resolutivos y con mayor entendimiento del lenguaje
Al mejorar habilidades y capacidades intelectuales, los niños que dominan más de una lengua presentan una mayor capacidad crítica, mejor resolución de problemas y un mayor entendimiento a la hora de estructurar el lenguaje. Por tanto, el bilingüismo en niños implica una mejora importante en sus resultados académicos, facilitándoles la comprensión de las distintas asignaturas de estudio y consiguiendo que disfruten durante su aprendizaje.
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Más facilidad para acceder al mundo laboral y encontrar un buen empleo
Si el niño comienza a aprender inglés desde pequeño aumentarán sus posibilidades de conseguir el trabajo deseado cuando sea adulto. El hecho de ser bilingüe o tener un muy buen dominio del inglés son aptitudes que las empresas buscan y valoran enormemente.
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