La palabra disciplina se ha asociado tradicionalmente con aspectos negativos tales como el castigo o el autoritarismo. Sin embargo, aunque tenga estas connotaciones, el concepto de disciplina en realidad está muy alejado de esas obsoletas ideas.
Desde el departamento psicopedagógico de las Escuelas Infantiles Brains compartimos algunos consejos para conseguir transmitir a los niñ@s una disciplina infantil adecuada. Descubre cómo:
¿QUÉ ENTENDEMOS HOY POR DISCIPLINA INFANTIL?
La disciplina actualmente se asocia a aspectos más positivos, que tienen que ver con formar, educar y enseñar. Disciplinar en nuestros días significa: poner límites, guiar a nuestros hijos/as en su día a día, darles formación y transmitirles valores y conocimientos.
Y ¿qué es lo que podemos hacer para transmitir una adecuada disciplina?
Es importante dar instrucciones claras para que los niñ@s sepan lo que se espera de ellos. Señalarles lo que está bien y lo que está mal.
Los adultos tenemos que ser modelos de comportamiento, por tanto hay que actuar con coherencia y buenos modos.
Hay que dar opciones y dejar elegir, a la vez que ignoramos determinadas conductas.
Permitir que se produzcan consecuencias naturales cuando tiene lugar un mal comportamiento y ha habido una advertencia previa.
Utilizar más los “síes” que los “noes”.
Establecer límites que delimiten sus actuaciones con el fin de evitar peligros y de enseñarles a comportarse correctamente.
¿QUÉ SON LOS LÍMITES DE LA DISCIPLINA INFANTIL?
Los límites son importantes para la evolución y el buen desarrollo del niño. Les dan seguridad y protección y son una referencia para ellos porque les permiten predecir la reacción de los padres y anticipar las consecuencias de su conducta. También son útiles para ayudar al niño a renunciar a alguno de sus deseos.
ALGUNOS CONSEJOS PARA ESTABLECER LÍMITES
- Las normas marcadas deben ser necesarias, nunca excesivas.
- Deben centrarse en conductas concretas, sin generalizar.
- Ser positivos, y presentar la norma de forma positiva.
- Los límites deben ser claros, específicos y expuestos de forma sencilla.
- Hay que marcarlos con afecto y tranquilidad.
- Deben expresarse por anticipado, así como las consecuencias derivadas de su incumplimiento.
- Ante el límite, se pueden presentar alternativas.
- Debemos ser consecuentes y constantes en su aplicación.
- Tomarnos tiempo y ser pacientes.
- Reforzar los pequeños avances que nos permiten ver más cerca la meta.
Los límites según las etapas evolutivas
En el primer año de vida –> se deben establecer las rutinas de sueño y alimentación.
Entre uno y dos años –> ya entienden el no y órdenes cortas.
De los dos a los tres años –> es un momento evolutivo de mucho cambio y de rabietas. Los límites que se establezcan tienen que ver con que exploren el espacio sin peligro. Como por ejemplo dejar el chupete o aprender ir al baño.
Entre los tres y los cuatro años –> deben establecerse normas que favorezcan la relación con sus compañeros.
Y entre los cuatro y los seis –> lo adecuado es mantener los hábitos establecidos y las normas que hacen referencia al respeto hacia los demás y hacia lo que nos rodea.
DECÁLOGO DE ERRORES QUE SE DEBEN EVITAR
- La permisividad absoluta
- Ceder después de haber dicho “no”
- El autoritarismo
- Falta de coherencia en nuestras reacciones
- Falta de coherencia entre el padre y la madre
- Gritar, perder los nervios
- Prometer o avisar y no cumplir lo que se dice
- No negociar ni ceder nunca
- No escuchar
- Exigir cambios y éxitos inmediatos
Con estos consejos, puedes comenzar a aplicar desde hoy un programa de disciplina para tus hij@s. ¿Conoces alguno más que sea interesante poner en práctica? Cuéntanoslo en comentarios.