Ser padres por primera vez es una experiencia única, maravillosa e irrepetible. Pero, también está cargada de dudas y es normal que nos preguntemos ¿Qué errores cometemos como padres?
Muchos padres afirman que tener un hijo cambia la vida.
Cuando un bebé llega a casa, es un cóctel de emociones y sentimientos incontrolables, todo había estado controlado hasta que llega nuestro pequeñito a casa y todo se convierte en un caos de dudas, consejos y cansancio.
Entonces es cuando los padres van cambiando sus expectativas de ser padres; de lo que ellos habían idealizado con la maternidad o paternidad a la dura realidad.
En este momento es cuando comienzan a preguntarse si en realidad son buenos padres o no.
¿Cuáles son los errores de los padres primerizos?
Todo el mundo comete errores y va aprendiendo con el tiempo. Es fundamental seguir las pautas de los especialistas, guiarte por el sentido común y ser flexible.
Hay que guiarse por el corazón y el amor hacia el bebé.
Aun así, hay algunos errores que suelen cometer los padres primerizos; estos son algunos de ellos:
- Mantener toda la casa en silencio mientras duerme el bebé.
- Obsesionarse con el tipo de alimentación, cantidades, biberón o lactancia materna…
- Comprar cosas que al final no se necesitan.
- Acostar al bebé con peluches: “Cuidado con la asfixia”.
- No tener criterio propio ante el niño y dejarse guiar por las opiniones ajenas.
- Abrigarle demasiado.
- Esterilizarlo todo obsesivamente…
Esto es sólo el principio de nuestra larga vida junto a nuestros hijos.
Según van creciendo los niños, los padres se siguen enfrentando a nuevas incertidumbres.
Nuestros pensamientos y acciones hacia nuestros hijos hacen tambalear nuestra serenidad y comenzamos a hacernos preguntas de este estilo:
- ¿Cuál es peor error que puede cometer un padre?
- ¿Cómo son los malos padres?
- ¿Qué hace un mal padre?
- ¿Cómo no repetir los errores de nuestros padres?
Cualquier padre trata de ser el mejor padre para sus hijos.
Hay familias que educan de manera estricta y otros, por el contrario, lo hacen con total permisividad.
No por ello son mejores o peores padres. A menudo se olvidan de lo que realmente es importante para la felicidad de los pequeños, y es ahí cuando todo comienza a complicarse.
Un padre nunca se puede convertir en un mal padre o un padre “tóxico” con sus hijos.
Cuando esto ocurre, los hijos comienzan a tener un desarrollo emocional totalmente inestable que marcará para siempre su personalidad.
¿Qué errores hace un mal padre?
Un mal padre da gritos a sus hijos, manipula sus conductas, actúa con agresividad, recurre al chantaje, habla en tono despectivo, mezcla sus problemas con su hijo y le hace sentir culpable de ellos…
A veces esto puede pasar desapercibido, pero ocurre más de lo que pensamos.
Cuando le decimos a nuestro hijo:
- “Déjame, estoy ocupado”
- “No me puedo concentrar, estoy trabajando”
- “Juega un rato solo y luego vamos a montar en bici, si no, no vamos”
- “Como no me salga esto que estoy haciendo, será culpa tuya porque no me dejas trabajar”…
Estas frases suelen salir en momentos de estrés para los padres donde nuestros hijos están ajenos a ellos y al final les culpamos de nuestras dificultades.
Todo esto hace que vaya enfermando la salud emocional de nuestros hijos y que empeore con el tiempo.
Errores que causan problemas con los padres en la edad adulta
Un niño cuyos padres son en poca o mucha medida “tóxicos”. Se convertirá en un adolescente con problemas emocionales, inseguro, sumiso, con gran inestabilidad emocional y baja autoestima.
Los niños que sufren este tipo de comportamiento, crecen pensando que es algo normal, porque lo han vivido desde pequeños y algunos de ellos se convertirán en padres “tóxicos con sus hijos”, la frase más recurrente es:
“Mi padre también me lo decía/hacía y aquí estoy, no pasa nada”.
¿Qué hacer para ser un buen padre?
Los niños se merecen vivir y crecer en un ambiente emocionalmente estable y feliz.
Estos son algunos tips para no ser unos “malos padres”:
- Escuchar a nuestros hijos.
- Hacerles sentir importantes.
- Darles estabilidad emocional.
- Atender sus carencias.
- Comunicarte de forma positiva cuando estés con él.
- Regala tu tiempo a tu hijo y haced cosas juntos.
- Crea un ambiente de amor y respeto entre vosotros.
Un padre fantástico recogerá lo que ha sembrado y tendrá hijos emocionalmente estables y felices.
En Brains Nursery Schools conocemos de primera mano las dificultades a las que se enfrentan los padres para criar a sus hijos. Al igual que nos preocupamos del bienestar de los más pequeños, también lo hacemos con los padres. Por eso, ofrecemos formación para las familias mediante talleres presenciales y recursos digitales. Si quieres saber más sobre nuestro proyecto educativo para niños y familias ¡No dudes en contactarnos!