Aprender jugando, una metodología educativa positiva
Los niños no juegan para aprender, pero de manera más o menos consciente, aprenden jugando. Aproximadamente a los dos años de vida manifiestan ya una gran capacidad para fantasear, inventar, crear, construir y convertir cualquier acontecimiento en diversión y disfrute. Pero el juego no solo es eso, es mucho más que pura diversión. El juego constituye una herramienta innata de aprendizaje, ya que supone una constante interacción con el entorno, con otros niños y con los adultos.
Hay muchos tipos de juego que pueden asociarse a las diferentes etapas por las que va pasando el niño en su primera infancia.
Durante el primer año y medio o dos años del niño, el juego es puramente sensoriomotriz, pero a medida que crecen y aparece el lenguaje hará también su aparición el juego simbólico, en el que los niños volcarán toda su capacidad de fantasía para crear sus propios mundos y a la vez imitar todo aquello que oyen o ven a su alrededor.
Aprender jugando: ¿Qué aprenden los niños y las niñas a través del juego?
El juego de reglas tiene una aparición un poco más tardía, en torno a los 4 años, porque se requiere una mayor capacidad para interiorizar las normas, esperar turnos, memorizar las reglas…….
Sea del tipo que sea, el juego es una actividad mental y física que favorece el desarrollo integral de los niños y les permite ir aprendiendo sin apenas ser conscientes de ello.
Por todo lo descrito anteriormente, es muy importante utilizar el juego como metodología de aprendizaje, pues es la mejor manera de captar y mantener su atención. Lo valioso para aprender es sentirse motivado, y sin duda el juego es para los niños una de sus principales fuentes de motivación.
A continuación, os explicamos cuáles son los cinco beneficios más destacados de aprender jugando:
1. EL JUEGO PERMITE ACEPTAR Y APRENDER DE NUESTROS ERRORES
El niño tiene libertad para tomar decisiones que le pueden hacer fracasar o perder, pero a la vez le ofrece la oportunidad de aprender de él de forma práctica.
Como nos encontramos en la dinámica de juego, el niño no tiene tanto miedo a las repercusiones como ocurriría en situaciones de la vida real. El niño puede equivocarse, pero aprende de sus errores de manera natural y desenfadada.
Van aprendiendo a enfrentarse, a solucionar problemas que en la vida real serían incapaces de solucionar, esto les ayuda a conseguir confianza en sí mismos y a perder el temor a equivocarse.
2. ASIMILACIÓN DE LOS CONCEPTOS TEÓRICOS
Es una de las mejores formas para reforzar lo aprendido teóricamente y ponerlo en práctica, a través de ejemplos o juegos adaptados, en lugar de memorizar conceptos teóricos.
3. FAVORECE DE MANERA EFICAZ EL DESARROLLO COGNITIVO:
Lo cognitivo es aquello relacionado con el conocimiento y con la información que se dispone gracias a la experiencia o a un proceso de aprendizaje; permitiendo desarrollar mejor las capacidades básicas de atención, memoria, imaginación, creatividad y razonamiento lógico.
4. FOMENTA EL DESARROLLO AFECTIVO: HABILIDADES SOCIALES Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS
El juego promueve las relaciones entre los niños, estimulando entre ellos el compañerismo y el trabajo en equipo.
El aprendizaje mediante el juego conlleva la satisfacción, el autocontrol, se fomentan las habilidades sociales, la resolución de conflictos, las habilidades comunicativas y aumenta la motivación y la responsabilidad. También ayuda a la pérdida de la vergüenza.
En los juegos se deben conocer y acatar una serie de normas, lo que favorece el respeto y la conciencia de que para conseguir una meta es necesaria la cooperación.
5. EL JUEGO PROPORCIONA PLACER Y FELICIDAD
Las redes neuronales se activan cuando estamos contentos y relajados. El juego es una herramienta fundamental que predispone al niño a aprender. Con el juego el niño vive experiencias placenteras a través de la creación de un mundo de fantasía, cogiendo elementos de la vida real y transformándolos de forma que consigue desconectar y aliviar sus frustraciones.
Debemos aprovechar aquello que más les gusta hacer y que más felicidad les aporta para adaptarlo a lo que queremos enseñar y de esta forma estaremos garantizando el éxito de aprendizaje.
JUGANDO APRENDEMOS
Podemos llegar a la conclusión de que jugando aprendemos. Además, aprendemos bien, mientras disfrutamos entendemos las cosas mucho mejor.
En Escuelas Infantiles Brains ponemos en práctica numerosos juegos de los que siempre aprovechamos beneficios como los que hemos mostrado en este artículo.
¿Qué juegos son los que utilizas para enseñar a tu hij@? ¿Cuáles son los que más les gustan? ¿Conoces alguna razón más que no hayamos incluido? ¡Puedes contárnoslo en comentarios, nos encantará leerlo!