Infecciones respiratorias en niños - Brains Nursery School

Celebramos nuestro 45 aniversario

Blog

Infecciones respiratorias en niños

By 9 de diciembre de 2022No Comments
infecciones respiratorias en niños

Después de un otoño bastante cálido y seco, al fin llega el invierno arrastrando temperaturas más bajas que favorecen la proliferación de virus. Algunas de las patologías más frecuentes durante eta estación del año son las infecciones respiratorias, especialmente de las vías altas (las vías bajas son los bronquios y los pulmones). Desde Brains queremos informarte todo sobre las infecciones respiratorias en niños

¿Cuáles son las infecciones respiratorias más frecuentes en niños?

Las enfermedades respiratorias son las que afectan a las vías nasales, los bronquios y los pulmones. Incluyen desde infecciones agudas como la bronquitis y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Los antecedentes familiares de trastornos respiratorios influyen mucho, al igual que la inhalación de humo y la contaminación ambiental. También la exposición diaria a sustancias químicas dañinas son otros de los factores que también pueden agravar las enfermedades del tracto respiratorio.

Dependiendo de qué parte del sistema respiratorio esté más afectado se llamarán de un modo diferente y variará la sintomatología. Aquí podemos ver algunos ejemplos:

  • Rinitis: afectación de la mucosa nasal, generalmente cursa con aumento de la mucosidad nasal, lo que causa estornudos y congestión nasal.
  • Faringitis: afectación de la mucosa faríngea, es decir, la garganta, generalmente cursa con dolor en esta parte del cuerpo y tos.
  • Laringitis: afectación de la mucosa de la laringe, usualmente cursa con tos ronca y muy seca, disfonía (alteraciones de la voz)..etc.
  • Otitis: afectación de la membrana timpánica y/o el conducto auditivo externo, cursa con dolor de oído, lo que causa irritabilidad sostenida en el niño.
  • Bronquitis o bronquiolitis: afectación de la mucosa de los bronquios, la vía aérea inferior. Usualmente, cursa con tos, con o sin flemas, ruidos respiratorios y puede que tengan dificultad para respirar.

Numerosos virus, como el de la gripe, alcanza su punto máximo en invierno. Según algunas investigaciones, este virus es más estable en climas fríos y secos. Del mismo modo, el factor de humedad también influye. En un ambiente con poca humedad, los ojos tienden a secarse y las membranas mucosas de la nariz también se secan, por tanto, somos más vulnerables a las bacterias y a los virus.

A esto hay que añadir que, como permanecemos más tiempo en interiores y compartimos espacios cerrados, concurridos y mal ventilados, es más común coger enfermedades respiratorias durante esta época.

Existe la falsa creencia de que nos ponemos malos porque cogemos frío. Para estar constipado necesariamente, nuestro cuerpo debe estar en contacto con el virus.

¿Cómo prevenir enfermedades respiratorias?

infecciones respiratorias

Para prevenir enfermedades respiratorias en invierno hay que lavar frecuentemente las manos, evitar espacios cerrados concurridos, ventilar a diario la casa o el lugar de trabajo, evitar cambios bruscos de temperatura y el contacto directo con personas enfermas, siempre que esto sea posible.

Pasar tiempo al aire libre es muy importante, por lo que hay que abrigar adecuadamente a los niños, pero sin caer en excesos, pues suelen moverse mucho y sudan con facilidad, lo que es contraproducente.

En casa es bueno contar con humidificadores de ambiente y, en cualquier sitio, usar siempre pañuelos desechables.

Este año parece ser que ha habido un aumento del virus respiratorio sincitial (VRS). Este virus provoca síntomas muy parecidos a los de la gripe y la Covid (estornudos, tos, dolor de garganta y fiebre), pero en algunos niños menores de dos años puede llegar a convertirse en bronquiolitis, infección respiratoria en la que se obstruyen las vías bronquiales pequeñas. La infección VRS es la causa más frecuente de hospitalización de los niños pequeños y tres de cada cuatro casos aparecen en bebés que no tienen ningún factor de riesgo.

Este virus respiratorio puede provocar infecciones en las vías respiratorias altas y bajas y es la causa más común de bronquiolitis y neumonías, especialmente en lactantes.

¿Qué síntomas son los que nos indican que debemos llevar al niño al médico?

  • Normalmente, pierden el apetito, aunque tengan sensación de hambre, rechazan el alimento.
  • Tienen tos recurrente y, por lo general, seca.
  • Presentan dificultad respiratoria y se suele observar tiraje, esto es, levantar mucho el abdomen para respirar, a la vez que se marcan las costillas.

¿Cómo tratar infecciones respiratorias en niños?

No hay un tratamiento específico para combatir este virus, sino que se usan broncodilatadores para aliviar los síntomas. También es muy conveniente ofrecerles líquidos abundantes y ponerles a dormir semi incorporados. 

En los ingresos hospitalarios se suele administrar oxígeno a los niños para mantener un buen nivel de saturación de oxígeno en sangre y, mejore su estado general. Solo en el caso de que el cuadro pase a neumonía se utilizarán antibióticos para combatir dicha infección.

La mayoría de los niños con bronquiolitis se curan en un par de semanas. En muchos de los casos pueden quedar con mayor sensibilidad bronquial durante un tiempo y se vuelven propensos a cuadros recurrentes de dificultad respiratoria.

Aunque todos los problemas respiratorios deben ser controlados y tratados por los especialistas médicos, hay algunos remedios naturales que, como complemento al tratamiento médico y a un estilo de vida saludable, pueden ayudar a aliviar de forma eficaz los síntomas y a mejorar la enfermedad.

La menta

El mentol, que contiene esa hierba aromática, tiene propiedades calmantes que ayudan a relajar los músculos de las vías respiratorias y a mejorar la respiración, así como un efecto antihistamínico que ayuda a la descongestión. El mentol se usa como ungüento o bálsamo respiratorio para descongestionar las vías respiratorias.

La menta, además, tiene grandes propiedades antioxidantes, que favorecen el buen funcionamiento del sistema inmunológico

El eucalipto

Los efectos mucolíticos de la planta del eucalipto ayudan a descongestionar las vías nasales, por lo que es un expectorante natural muy potente que alivia la tos y ayuda a respirar mejor. Podemos utilizarlo infusionando las hojas de eucalipto para realizar vaporizaciones o para beber.

El tomillo

Es una de las plantas con más propiedades para el sistema respiratorio. Los polifenoles y el timol contenidos en el tomillo le confieren propiedades antivirales, antibióticas y antifúngicos, lo que lo convierte en un antiséptico muy eficaz para tratar los problemas de las vías respiratorias. Es un remedio muy efectivo para tratar los síntomas de la bronquitis y el pecho cargado, por lo que el extracto de tomillo se emplea como ingrediente del jarabe para la tos.

La miel

La miel tiene infinidad de propiedades para la salud, entre las que se cuentan las antisépticas y antibióticas, que facilitan la eliminación de la mucosidad y suavizan la garganta, aliviando la irritación. Puede tomarse en múltiples formas, para los niños las más adecuadas son tomarla directamente o añadir una cucharada a la leche caliente.

El limón

Este cítrico es increíblemente rico en vitamina C, un potente antioxidante que ayuda a reforzar el sistema inmunológico para hacer frente a los virus y las bacterias y ayuda a limpiar los pulmones. Combinado con la miel, es un remedio muy eficaz y utilizado para aliviar la irritación de garganta.

La cebolla

Las propiedades antiinflamatorias, analgésicas y expectorantes de la cebolla la convierten en un antibiótico natural para combatirlas infecciones. Además, tiene un alto contenido en azufre que facilita la expulsión de la mucosidad acumulada en las vías respiratorias. Colocar una cebolla partida por la mitad en la mesilla de noche puede facilitar el sueño del niño constipado. Esto pasa ya que le facilita la expulsión de mocos y mejorar así su respiración. 

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (p. ej. páginas visitadas). Puedes obtener más información y configurar tus preferencias AQUÍ.

LAS COOKIES FUNCIONAN SIN EL CONSENTIMIENTO DEL USUARIO

¡Configuración de Cookies guardadas!
Configuración de Cookies

A continuación, puede elegir qué tipo de cookies permite en este sitio web. Haga clic en el botón "Guardar configuración de cookies" para aplicar su elección.


  • wordpress_gdpr_cookies_allowed
  • wordpress_gdpr_allowed_services
  • wordpress_gdpr_cookies_declined

Rechazar todas
Guardar configuración de cookies