Las familias muchas veces nos preguntamos si nuestros-as hijos-as, en las primeras edades, deben o pueden hacer actividades extraescolares para niños. Os dejamos aquí algunas razones por las que consideramos que estas actividades son beneficiosas para los niños-as.
¿Cuáles son los beneficios de las actividades extraescolares?
Las actividades extraescolares les ayudan a aprender a relacionarse con otros niños y así ampliar su círculo social. Son muy importantes a la hora de enseñar a los pequeños a trabajar en equipo y a asumir unas determinadas pautas de trabajo.
Las actividades opcionales ayudan a que los niños-as aprendan a organizarse mejor fuera del colegio, a que aprendan a gestionar mejor su tiempo y además evita el uso de pantallas en los niños.
Es muy valioso que los niños entiendan y aprendan desde el primer momento que, una vez probada una actividad, si deciden apuntarse o si decidimos apuntarles, esto requiere un compromiso y una continuidad. Sobre todo en las primeras edades, la creación de hábitos es importantísimo. Los cambios de actividades “a capricho” transmiten a nuestros hijos una falta de responsabilidad ante sus o nuestras decisiones.
¿Cómo elegir las actividades opcionales?
Para elegir qué actividad/es extraescolares u opcionales son buenas para nuestros hijos-as, es fundamental conocer sus gustos y sus necesidades. Esto podrá aportarles los beneficios que pretendemos. Debemos “escucharles”, en el sentido más amplio de la palabra. Por un lado, saber qué es lo que les gusta, y, por otro lado, saber cómo podemos reforzarles para que les ayude en su desarrollo personal. En BRAINS NURSERY SCHOOLS, nuestro profesorado experto en estas edades orienta a las familias en la actividad más adecuada para cada alumno, teniendo en cuenta estos aspectos.
¿Qué les permite desarrollar las actividades extraescolares a los niños?
En el mundo actual, el aprendizaje de idiomas es incuestionable. Todo lo que aprendan de forma lúdica, divertida, hará que se quede fijado y que aumente el gusto y el disfrute por mejorarlo. En las primeras edades tiene mucho impacto, debido a la plasticidad del cerebro,
Si nuestro hijo-a es un niño-a que demanda movimiento, podemos inscribirle a alguna actividad físico-deportiva que le guste, pero también podemos apuntarle a una actividad que requiera concentración, para así fomentar esta cualidad tan importante para el aprendizaje y el estudio.
Música como actividad extraescolar
Las actividades musicales, por ejemplo, sirven para que los niños conozcan otras formas de expresión y comunicación y desarrollen su inteligencia emocional y sentido del ritmo. Además, favorecen la concentración y la atención, algo que van a necesitar sobre todo en edades futuras. En las primeras edades no van a aprender a tocar un instrumento como tal. Pero les va a crear la base de futuros aprendizajes. Les va a enseñar, a amar la música, a aumentar su capacidad intelectual y la memoria. No olvidemos que todo lo que aprenden los niños-as en las primeras edades favorece su desarrollo cerebral y les facilita los futuros aprendizajes.
Deporte extraescolar
También tenemos que tener en cuenta el carácter de cada niño. Si tus niños son de los que les cuesta moverse, hay actividades deportivas que les ayudarán a mejorar la coordinación motriz, sus reflejos y les proporcionará una mejor resistencia, agilidad y elasticidad. La elección de un deporte individual, como la natación, puede ser muy beneficioso para ellos. Si es un niño-a activo o impulsivo, le vendrá bien practicar algún deporte de grupo y/o también deportes que requieran autocontrol y respeto por el rival.
Como es el yudo, considerado por la UNESCO como el mejor deporte inicial formativo para niños-as y jóvenes, yoga o el padel, que requiere movimientos rápidos pero controlados. Si es introvertido-a, actividades como la danza o el teatro son las adecuadas para él/ella y si, por contra, es muy creativo-a, ¿por qué no le apuntas a pintura?
Cuantas más experiencias motrices y sensoriales tenga un niño-a, más seguridad tendrá en sí mismo y por ende, mejor será su autoestima. Es por ello que en nuestras escuelas iniciamos la oferta de actividades extraescolares u opcionales de 0 a 3 años también.
Y por supuesto, es fundamental que las actividades que elijamos para nuestros hijos sean impartidas por profesionales cualificados y especializados en estas edades y en instalaciones adaptadas a estas edades, como es el caso de nuestras escuelas.