“No consigo quitar el pañal a mi hijo”, ¿es el momento de retirar el pañal? Estos problemas se repiten muchas veces entre los padres de nuestra escuela infantil. Por eso hemos creado esta guía para ayudar a dejar el pañal a los más pequeños.
El control de esfínteres es el control voluntario que hace el niño/a de la vejiga y depende fundamentalmente de su maduración, del sistema nervioso y de factores de aprendizaje y emocionales.
Es importante entender que lo primero que debe ocurrir es que nuestro hijo controle los esfínteres y posteriormente se irá retirando el pañal, nunca al contrario.
Si esperamos al momento adecuado, favoreceremos la autoestima del pequeño/a y el proceso será mucho más corto y satisfactorio.
¿Cuál es la mejor edad para dejar el pañal?
La edad ideal para dejar los pañales es distinta para cada niño. Unos lo dejarán a los dos y medio, otros a los tres, otros a los tres y medio.
Lo normal y adecuado es respetar el ritmo y maduración de cada niño y es tal vez lo que más nos cuesta a los padres. A veces, influenciados por las comparaciones que inevitablemente hacemos entre otros niños de su misma edad, o de los hijos de nuestros amigos, o de sus propios hermanos.
Sí podemos decir que hay una edad indicada para iniciar el proceso de enseñar al niño a hacer pipí y caca en el orinal o WC (con adaptador) y esta edad va desde los 24 meses hasta los 32 meses de edad. En términos generales, el niño alrededor de los 2 años o 2 años y medio ha alcanzado la madurez neurológica, fisiológica y emocional necesaria para comenzar este aprendizaje.
¿Cuánto tiempo se tarda en dejar el pañal?
La mayoría de los niños empezarán a dominar los esfínteres después de que haya pasado entre tres y seis meses desde que se empezó el proceso de cambio, aunque es normal que los niños mojen la cama por la noche hasta los 6 años sin que esto sea algo alarmante.
Nunca debes forzar o presionar a tu hijo para usar el baño, ni debes castigarlo por no usar el orinal. Durante el proceso de control de esfínteres, tu hijo podría negarse a controlarlos e incluso puede sufrir una regresión. Si esto ocurre, es importante continuar con el proceso del control de esfínteres y animar al niño a usar el baño. Se recomienda mantener siempre un tono positivo y centrarse en alabar al niño siempre que tenga éxito en el baño.
¿Cómo dejar el pañal con el método Montessori?
Cerciórate de que tu hijo esté preparado
Los especialistas recomiendan retirar el pañal cuando el niño cumple los dos años, pero lo cierto es que cada pequeño sigue su propio ritmo de desarrollo, por lo que es importante que te asegures de que tu hijo esté preparado para dar ese paso. Algunos niños alcanzan la madurez fisiológica antes y otros tardan un poco más. Intentar adelantar ese proceso solo servirá para generar frustración.
Asegúrate de que todo lo que necesite esté al alcance de su mano
En el método Montessori, es fundamental que el niño tenga todo lo que necesita al alcance de su mano. Cuando se trata de quitarle el pañal, ello significa que debe tener un orinal o un escalón para que pueda subir solo al WC.
También es importante que lleve una ropa que sea sencilla de poner y quitar, para que no se produzcan escapes indeseados mientras lucha por quitar un botón. La idea es que tu hijo no sienta que depende de ti para dar ese paso en su desarrollo. De hecho, antes de retirar el pañal, el pequeño debe haber aprendido a quitarse la ropa y debe comprender la diferencia entre los pañales mojados y secos. Así todo será más fácil.
No le obligues a usar el WC
Si sientas a tu hijo en el WC como si fuera un castigo, estarás creando una asociación negativa que a larga puede dar pie a malos hábitos que causen estreñimiento o que le hagan retener la orina.
En vez de obligarle, es mejor que le preguntes cada cierto tiempo si necesita ir al baño y que te mantengas al tanto de sus gestos y comportamientos.
No olvides que la forma en que gestiones la retirada del pañal suele crear una impronta en la mente infantil que determinará su manera de asumir estos procesos fisiológicos. Por tanto, es fundamental que asumas todo este proceso con extrema naturalidad y sin tensiones innecesarias.
No recurras a premios ni castigos
La retirada del pañal es un proceso natural, que forma parte del desarrollo infantil, por lo que no es necesario plantearlo como un reto, de manera que el niño se esfuerce por lograr su objetivo lo más rápido posible porque eso solo le añadirá una presión que termina siendo contraproducente.
Eso significa que no debes castigarle cuando se producen escapes y que debes prepararte para los retrocesos, ya que son normales. Puedes premiarle por mantenerse seco y usar el WC, pero es mejor que lo asumas como una pequeña motivación y que no condiciones la retirada del pañal a un regalo mayor.
Asume el rol de facilitador
En el método Montessori los padres se convierten en facilitadores del aprendizaje infantil, lo cual implica que el nivel de madurez de tu hijo es el que marca el ritmo a lo largo de todo el proceso. Puedes motivarlo, pero recuerda que esa “batalla” es suya, es un paso más para conquistar su independencia y ganar en autonomía.
¿Por qué mi hijo no deja el pañal?
Algunos pequeños le tienen temor al orinal, y más aún al lavabo, se trata de algo que parece un asiento, pero en realidad es un gran agujero con agua debajo, y cada vez que algo cae en ella hace un “fuerte” ruido. No lo fuerces a usarlo, más bien haz del orinal un compañero de juegos: colocarle juntos unas pegatinas, o permitir que tu niño se siente en él vestido mientras leen juntos su libro preferido, todo ello puede hacer que vaya perdiéndole el miedo.
Uno de los motivos por los que los niños también se resisten a dejar sus pañales para ir al baño es que no les gusta interrumpir sus actividades: es mucho más entretenido jugar que ir al baño.
¿Has visto cómo tu pequeño de dos o tres años quiere hacer las cosas solo, y a su manera? Si vestirlo, salir de casa o acostarlo por las noches puede ser una verdadera lucha… bien, lo mismo ocurre con el orinal. Si ya puede avisar cuando quiere hacer pipí, si sabe subirse y bajarse las bragas pañal, y aun así se niega a ir al baño cuando se lo pides, puede ser su manera de tener la situación fuera de tu control.
Tal vez no es que tu niño no quiera dejarlos, sino que uno de los motivos por los que no quiere dejar el pañal es simplemente porque todavía no ha alcanzado la madurez para hacerlo. Si comenzaste el entrenamiento por tu propia conveniencia, antes de que el niño manifestase señales de estar listo, o si el pequeño está atravesando por una etapa de cambios. Mudanzas, el nacimiento de un hermanito y eso le provoca celos entre hermanos, un cambio de escuela, lo mejor será no forzarlos, volver a los pañales e intentarlo de nuevo dentro de un tiempo.
¿Cómo saber si mi hijo está listo para dejar el pañal?
Todos los niños aprenden a dejar los pañales y en la gran mayoría de los casos es algo que consiguen de forma natural. Los padres no tienen que forzar nada, lo importante es que los padres se den cuenta de que los niños muestran señales que les dicen que está preparado para dejar el pañal.
Será entonces, y sólo entonces, cuando se deba comenzar el proceso para dejar el pañal. Pero ¿cuáles son las señales que te advierten de que tu hijo está preparado para dejar el pañal?
Se interesa por el WC
Es posible que tu hijo empiece a interesarse por el wc, que quiera acompañarte cuando vas al WC para ver qué estás haciendo, o incluso puede pedirte ser él/ella el que tire de la cisterna para ver cómo el agua hace que desaparezcan las deposiciones, quizás te imite…
Mantiene seco el pañal por más de dos horas
Si tu hijo tiene el pañal seco por más de dos horas, es probable que esté preparado para dejar el pañal. El control de esfínteres es algo natural y evolutivo. Cuando tiene la maduración suficiente para que la uretra aguante la orina, tu hijo podrá estar hasta dos horas con el pañal seco. Pero claro, si no sabe que debe usar el WC o cómo hacerlo, lo hará en el pañal. Es importante que controles cada cuarenta minutos aproximadamente que el pañal de tu bebé está totalmente seco.
Tiene un horario regular para hacer caca
Si empiezas a darte cuenta de que tu hijo/a empieza a hacer cada a un horario predecible, es porque su reloj intestinal también está madurando. En este sentido, es una buena noticia porque así podrás poner a tu hijo en el WC en las horas que sabes que puede hacer caca y que sea más fácil la transición.
Se da cuenta de que está haciendo caca o pipí
Hay niños que te lo pueden decir justo antes de hacerlo (señal inequívoca de que está preparado) y otros mientras lo hacen. Pero de un modo u otro, es una forma de darte cuenta de que tu hijo está siendo cada vez más consciente de que está haciendo caca o pipí. Incluso es posible que le moleste tener el pañal sucio y que te pida que le cambies, porque le empieza a resultar molesto.
Es capaz de subirse y bajarse los pantalones
Los niños cada vez tienen mejores movimientos y aprenden a vestirse y desvestirse con o sin ayuda. Si tu hijo es capaz de levantarse y sentarse de una silla, y de subirse y bajarse los pantalones, entonces es muy probable que sea otra señal de que está preparado para el control de esfínteres.